El 17 de marzo la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) adoptó dos medidas temporales para hacer frente a la crisis económica que atraviesa la economía nacional. 1) La restructuración de créditos mediante el aplazamiento del pago por 60 días, sin recargo por mora al final del periodo originalmente pactado, y 2) la destinación de US$12000 millones de dólares para restructuración, renovación y nuevos créditos. Estas medidas están dirigidas a los microcréditos, las pymes y público en general.
El 17 de marzo la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) adoptó dos medidas temporales para hacer frente a la crisis económica que atraviesa la economía nacional. La restructuración de créditos mediante el aplazamiento del pago por 60 días, sin recargo por mora al final del periodo originalmente pactado y la destinación de US$12 000 millones para la restructuración, renovación y nuevos créditos. Estas medidas están dirigidas a los microcréditos, las pymes y público en general.
A penas unos días atrás el gobierno nacional anunciaba la toma de medidas económicas urgentes, que consisten en medidas tributarias y recorte del presupuesto general del estado. En contraste, y con el objetivo de mantener la estabilidad económica de la fuerza productiva nacional, la Asobanca dispuso medidas para generar liquidez, intentando preservar la estabilidad económica del país mientras dure la emergencia sanitaria a causa del COVID-19.
Los deudores podrán solicitar el refinanciamiento de sus créditos o en su defecto el aplazamiento de 60 días para el cobro de: créditos personales, microcréditos, así como los otorgados a pequeñas empresas, difiriéndolos sin recargo por mora al final del periodo originalmente pactado. Sin embargo, estas medidas anunciadas por la Asobanca no serán de carácter general, debe mediar un análisis caso a caso.
Las medidas anunciadas aún no tienen directrices claras de aplicación, por lo que no se confirma quien asumirá el costo de la refinanciación, así como los criterios de transparencia que se llevaran a cabo. De la misma manera queda pendiente un pronunciamiento por parte de la Superintendencia de Bancos sobre la aplicabilidad de las medidas, así como la incorporación de la misma en la banca pública.
Según Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados
“[L]a banca cumple un rol fundamental en dos aspectos: mantener el dinamismo en la economía y mantener operativo el sistema financiero, pese a la emergencia. Es por ello que, la banca destinará $ 12 000 millones, tanto para reestructuración y renovación de créditos ya existentes, como a nuevo crédito. Esto es posible debido a que la banca ha logrado un proceso de capitalización sostenido, lo cual le permite responder en momentos complejos como ahora.”
Cabe destacar que el sector financiero se mantiene abierto mientras dura la emergencia sanitaria; sin embargo, las entidades financieras privadas han acogido, en la medida de lo posible, el teletrabajo.
Nota: Este es un documento informativo, no constituye asesoría u opinión legal.